A todos los que nos gusta el combo de manga, anime, cultura japonesa y sobre todo videojuegos, al menos en mi caso, Japón es un destino que pensamos visitar tarde o temprano. Un lugar de contrastes lleno de magia y mucho exotismo que conviene preparar con antelación para no quedarnos sin tiempo para visitar sus monumentos, degustar su gastronomía, perdernos en sus barrios más emblemáticos y dedicar tiempo a rastrear las tiendas en busca de los mejores juegos al mejor precio.
Y aquí es donde entra Bikkuri Island, un viaje en primera persona por ese Japón de videojuegos, manga y monstruos que nos lleva entreteniendo durante tantos años. Esta no es una guía al uso de donde comprar, sino una guía de impresiones de la información que David Boscá, autor de este libro, ha recabado durante los años que lleva residiendo en Japón.
Esperad consejos, anécdotas, impresiones personales de numerosas tiendas de las principales ciudades japonesas e información del mundillo desde el prisma de una persona que ama el retro de los videojuegos, porque Bikkuri Island principalmente es un libro que cubre el retro de este mercado.
Contenido
En Bikkuri Island no se nos va a descubrir un método infalible para encontrar videojuegos a precio de chollo. La situación en Japón ha cambiado muchísimo respecto a la consideración de este arte. El concepto de retro como posesión de coleccionismo se ha asentado en la mayoría de franquicias y actualmente valoran los productos con la simple ley de la oferta y la demanda. Si alguien está dispuesto a pagar un precio, la siguiente unidad de ese producto no se va a rebajar. Sumad a este escenario la existencia de aplicaciones o portales de subastas donde los usuarios pueden poner precio directamente a los productos que acumulan en casa y que desde hace unos años el turismo de occidentales en busca y captura de grandes joyas por el territorio nipón se ha incrementado exponencialmente. Podrán encontrarse grandes precios, algunos productos con tasaciones ridículas o juegos rebajados por encontrarse en un estado que para nosotros es más que admisible, pero tened en cuenta que Japón ha dejado de ser ese Oasis de precios irrisorios que era hace años.
Bikkuri Island nos va a ahorrar tiempo si nuestro interés pasa por visitar el país y dedicar parte de ese tiempo a comprarnos juegos retro de diferentes sistemas. Con las descripciones realizadas por Boscá de cada una de las tiendas incluidas en este volumen podremos valorar si nos merece la pena desviarnos de nuestro itinerario para ir a echar un ojo a una determinada superficie o por el contrario preferimos probar suerte en otro lugar.
El libro comienza con una interesantísima puesta a punto de lo que podría ser nuestro viaje en un futuro. Algunos detalles los había leído con anterioridad, pero otros como la posibilidad de poder contratar un pequeño aparato portátil de Wi-Fi que nos acompañe durante nuestra estancia, es algo que desconocía y nos puede servir de ayuda para trazarnos rutas o consultar información de cualquier producto. Por ejemplo, los idiomas que puede tener un determinado juego que hemos encontrado, porque el personal de una tienda rara vez va a estar informado de ello.
Bikkuri Island es un viaje para el consumidor retro de videojuegos
En estos primeros capítulos también se aborda la naturaleza de las diferentes tiendas que nos vamos a encontrar en el país del sol naciente. Franquicias de marcas reputadas, recycles o tiendas de segunda mano, mercadillos o incluso determinadas tiendas online que podrían enviar mercancía al lugar donde nos hospedamos si encontramos un buen chollo que nos queremos llevar a casa. Este primer arco se cerraría con consejos que conviene tener en cuenta antes de comenzar a patearnos el país. Algunas cosas son evidentes y nunca viene mal recordar ciertos conceptos, pero otros aspectos entran dentro de la propia idiosincrasia del país en general y de estas tiendas en particular.
El resto del libro se compone principalmente de capítulos dedicados a las grandes ciudades como Tokyo, Nagoya, Osaka, Hiroshima o Kobe. En cada una de estas poblaciones se realiza un repaso por sus puntos calientes que conviene visitar, su gastronomía e incluso diversos aspectos culturales e históricos del lugar. Un relleno que se fusiona perfectamente con las tiendas de videojuegos. A este campo se le dedica más espacio y se incluyen descripciones en primera persona de lo que el autor ha encontrado en cada uno de los lugares que ha visitado e incluye al final de cada una de las impresiones de estas tiendas una pequeña review a modo de resumen con los puntos positivos y negativos del lugar. David Boscá tampoco olvida la planificación del viaje y eso incluye comentar distancias e incluir simples mapas para que el lector sitúe estas tiendas en la ciudad del capítulo.
Bikkuri Island no olvida el lugar en el que se encuentra y es que a lo largo del libro nos encontraremos con información sobre diferentes sistemas retro, elementos culturales de Japón o grandiosas listas con juegos que merecen probarse –o intentar conseguir- de títulos que no salieron de Japón. No me considero un estudioso del mundillo, pero un mínimo de cultura creo poseer sobre este mercado, pero gracias al libro he descubierto unos cuantos juegos de diferentes sistemas que no conocía y que me gustaría probar, eso sí, seguramente en un emulador.
En este viaje tan cargado de información, quizá hecho en falta un capítulo dedicado a Kioto, un destino que muchos viajeros suelen realizar por ser la cuna de Nintendo y la antigua capital del país. Bajo mi manto de ignorancia, desconozco si es un lugar recomendable para comprar videojuegos, porque culturalmente es un destino muy interesante, pero dado que es un lugar que suele visitarse, creo que habría estado interesante incluir un capítulo corto sobre Kioto.
Edición
Realizar una guía y que esta sea leíble, que no susceptible de ser ojeada, e incluso entretenida no es algo sencillo, pero Bikkuri Island lo consigue. Y lo consigue por su propia orientación como guía libre y espontánea de las impresiones del autor en su periplo por incrementar su propia colección de juegos (casi mil títulos clásicos a día de hoy). Esta función de guía se ve perfectamente sustentada en el ritmo con apariciones de material interesante sobre el mundillo que estoy seguro disfrutaréis tanto como yo.
Una lectura que todo aquel que no haya visitado Japón y quiera hacerlo debería como mínimo consultar
Únicamente me chirría ligeramente la distribución de estos materiales alternativos en algunas ocasiones, aunque entiendo que el objetivo ha sido el de darle cierta heterogeneidad al ritmo para no caer en la monotonía y por ello este contenido no iba a aparecer de forma lineal. Exceptuando algún detallito, la lectura es muy amena y el estilo de David Boscá para hacernos llegar la información es muy entretenido a la par que sincero (y gracioso).
Todo el contenido se refuerza con numerosas imágenes y segmentos descriptivos acotados.
Conclusión
Bikkuri Island. Viaje a través del Japón de los videojuegos, los monstruos y el manga. Es un viaje de lectura que todo aquel que no haya visitado Japón y quiera hacerlo debería como mínimo consultar por su valor educativo sobre la sociedad nipona, su oferta cultural y su calidad como guía personal de las tiendas que nos podremos encontrar en ese lejano territorio si queremos ampliar nuestra colección de videojuegos clásicos y no perdernos en el intento.
Un libro entretenido, con una gran cantidad de contenido a descubrir y que volveré a leer cuando por fin pueda visitar Japón, un viaje que me debo a mí mismo por ser cuna de algunas de las aficiones que mantengo a día de hoy.
Bikkuri Island. Viaje a través del Japón de los videojuegos, los monstruos y el manga ya a la venta en Héroes de Papel por 22€ (con marcapáginas y póster de regalo).
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