El género del Survival Horror está viviendo toda una segunda edad de oro en esta generación de videojuegos tras estar prácticamente ausente durante las dos anteriores. En el mercado podemos encontrar multitud de propuestas diferentes que van desde los enfoques más clásicos a otros más modernos y vanguardistas.
En un punto intermedio entre las aproximaciones más tradicionales y aquellas que son más innovadoras es donde podemos situar a The Chant. Se trata de un videojuego desarrollado por Brass Token, un pequeño estudio canadiense cuyo objetivo es el de ofrecer experiencias de juego inmersivas. Un objetivo que queda patente en su ópera prima. Una obra que muestra multitud de influencias de otros títulos del género, aunque quizá la referencia más directa sea la de Alan Wake.
En este sentido, The Chant ofrece una estructura similar al de la obra de Remedy al estar dividida en actos que se desarrollan de forma lineal. Del mismo modo, el enfoque sobre los elementos de terror se centra también en el componente psicológico, aunque eso sí, de forma distinta y reforzados por elementos propios del horror cósmico de H.P. Lovecraft.
Todo esto hace que The Chant sea un título interesante en el que se han plasmado algunas ideas muy buenas, pero que también presenta algunos problemas de ejecución que empañan el resultado final. En cualquier caso, os invitamos a leer el análisis que os presentamos a continuación sobre esta obra de Brass Token.

Apartado técnico
The Chant cuenta con un apartado gráfico atractivo pero modesto. Los modelos de los personajes y los entornos no son punteros, pero son correctos. Esto consigue que la experiencia de juego no se vea empañada por problemas técnicos o bajones de FPS o similares. Lo que sí podemos encontrar son algunos pequeños errores en las texturas que aparecen de forma puntual, pero nada especialmente grave o que consiga sacarnos del juego.
Los modelos de los enemigos son originales e inspirados en seres propios del horror cósmico como hemos mencionado, pero otros recuerdan a las criaturas de The Last of Us. En cualquier caso, hay una variedad relativa de némesis que salen a nuestro encuentro, lo cual es algo que se agradece en un título de estas características. El diseño de los personajes humanos es algo más irregular, aunque tampoco es una cuestión especialmente grave.
Desde Brass token también han realizado un buen trabajo a la hora de utilizar la iluminación de los entornos que recorremos en The Chant. Por ejemplo, la presencia de los puntos de luz es esencial para el desarrollo del juego, y, por tanto, se percibe plenamente que se ha realizado un gran esfuerzo para que la luz y la oscuridad se desplieguen y muestren correctamente en este título.
En lo que se refiere a cuestiones más técnicas, The Chant funciona correctamente y no posee unos requisitos elevados. Todavía persisten algunos pequeños bugs, pero desde Brass Token han estado trabajando duramente para dejar el juego completamente pulido. En cualquier caso, no hay nada que empañe el resultado final.

Jugabilidad
Como hemos mencionado anteriormente, el desarrollo de The Chant es bastante lineal. Nuestra protagonista tendrá que conseguir sobrevivir su experiencia en una misteriosa isla en la que, tras un desafortunado incidente, las cosas se ponen muy feas. Como viene siendo habitual en la mayor parte de los Survival Horror, tendremos que resolver pequeños puzzles, combatir con algunos enemigos, pero sobre todo escapar de ellos.
Nuestros personajes cuentan con diversas habilidades que pueden mejorarse a medida que asimilamos su comprensión del entorno y de los enemigos. Sin embargo, los recursos que tenemos a nuestra disposición en The Chant son escasos, por lo que no podremos derrocharlos salvo que queramos “sufrir” más de lo necesario.
En este sentido, The Chant es un título que en cierto modo recompensa la cautela y comprender los rudimentos básicos de cómo funciona exactamente el juego. Esto no significa que sea un título muy difícil, pero sí que es cierto que si se usan de forma eficiente los recursos que tenemos el juego se torna un poco más amable con el jugador.

A lo largo de nuestras peripecias por la isla, tendremos que usar diferentes habilidades para sobreponernos a los horrores que nos salen al paso. Meditar, quemar salvia o similares son algunas de las acciones que podremos realizar para intentar sobrevivir y no morir en el intento. Sin embargo, no todo será huir en The Chant, ya que en ocasiones tendremos que combatir a los seres que intentan acabar con nosotros.
Aquí llegamos al que quizá sea el punto más flojo de la jugabilidad en The Chant. El sistema de combate es demasiado básico incluso para los estándares de un Survival Horror. Brass Token han creado un sistema poco inspirado en el que nos limitaremos a golpear y esquivar a los enemigos hasta derrotarlos. Si bien esto no funciona del todo mal con los rivales más básicos, con los jefes es imposible no percibirlo como algo obsoleto.
En cualquier caso, los creadores de The Chant llevan tiempo trabajando en ajustar los encuentros contra los jefes para que sean menos frustrantes. Para ello se han ajustado algunos patrones o reducir su vida para que los enfrentamientos sean más dinámicos.
En lo que se refiere a la trama, esta es interesante y es fácil encontrar referencias a clásicos del género de terror. Completar la trama puede llevarnos de 4 a 8 horas, dependiendo de nuestra habilidad o de lo que nos centramos en explorar los distintos escenarios en busca de todos los documentos y pistas que hay dispersos por ellos.
A continuación os dejamos con un pequeño gameplay en el que os mostramos algunos de los elementos de la jugabilidad que ofrece The Chant.
Apartado sonoro
La música es uno de los elementos clave en cualquier videojuego de terror. En este sentido, Brass Token ha hecho sus deberes y ha incluido una banda sonora que se adapta a la perfección a las distintas situaciones que presenta el juego. En este sentido, pocas pegas se le puede encontrar a The Chant. Los efectos sonoros también son adecuados y en general podemos afirmar que la experiencia es bastante redonda, salvo quizá el doblaje al español, que aunque no está mal sí es cierto que puede no ser del gusto de todos.
Conclusión
The Chant es un videojuego interesante con algunas ideas muy buenas, aunque no consigue llegar a la excelencia. Su propuesta es atractiva y a pesar de que la ejecución tiene algunas aristas, lo cierto es que los puntos fuertes del juego superan aquellos que son más endebles. Con un sistema de combate algo más perfeccionado, la obra de Brass Token hubiese ganado muchos enteros. Una lección que sin duda tendrán en cuenta de cara a sus próximas creaciones.
Pero quizá la mayor pega que le podemos encontrar a The Chant es su precio, que es posible que pueda percibirse como elevado para un título de estas características. Más allá de esta cuestión, estamos ante un videojuego divertido y entretenido y que probablemente guste a aquellos que busquen una experiencia similar a la de Alan Wake.
The Chant ya disponible para PC, PS5 y Xbox Series X/S.
Comentarios recientes