Después de numerosos rumores que esgrimían que Nintendo podría presentar una Switch Pro, los japoneses han salido al paso presentando un nuevo modelo de Switch que no es más potente y que se puede tomar como una revisión que solventa algunos puntos negativos que lleva arrastrando desde el primer modelo.

Esta Nintendo Switch OLED monta una pantalla de esta tecnología de 7 pulgadas (6,2 pulgadas el anterior modelo) que será capaz de mostrar una resolución de 720p en modo portátil y que en el dock podrá irse a 1080p (nada de 4K). Internamente incluye 64 GB de memoria interna y el mismo procesador y la memoria RAM ya conocida.

Esta Switch mejora el sonido de los modelos anteriores (en estéreo) y la batería es la misma del modelo renovado de 2019 con una capacidad de unos 4100 mAh que se traduce entre 4,5-9 horas de juego en modo portátil o sobremesa. Otra novedad la tenemos en la base para apoyar la consola que será mucho más ancha y ajustable.

El dock tal y como se había rumoreado incluye una entrada de cable LAN.

En resumen: pantalla OLED de 7 pulgadas, 64 GB de memoria interna, base con puerto LAN, sonido mejorado y nuevo soporte más ancho y con diferentes puntos de ajuste. Todo esto estará disponible a partir del 8 de octubre por 350€ en terminación blanca o Rojo neón/azul neón.

Tristemente, los Joy-Con siguen con sus problemitas.

Fuente | Nintendo