Hace unos días, Koch Media presentó en Madrid Shadow of the Tomb Raider. En ese evento se discutieron novedades de la última aventura de acción espolvoreada con puzles de nuestra arqueóloga favorita. Las novedades que allí trascendieron se mantendrán ocultas bajo secreto de sumario hasta el día 13 de agosto. En esta entrada no tocaré las novedades que allí se expusieron, ni hablaré de la nueva demo. Este avance se confecciona con la demo de E3 que pude probar en la citada presentación.
En la feria californiana, Square, llevó una demo de Shadow of the Tomb Raider de unos 30-40 minutos de duración. Esta demostración incluye dos segmentos bien diferenciados de parte de la jugabilidad que define a esta nueva Lara Croft. La británica visitará Paititi, un asentamiento ficticio de Perú y como podéis imaginar, este entorno hace de nexo con el material jugable que incluirá este Shadow of.
La demo se inicia con el acceso a una tumba. Una tumba decorada con elementos del imperio incaico e incluso con retazos de los mayas. El cambio respecto a los anteriores Tomb Raider de nueva generación lo encontramos en el apartado artístico. Esta localización era más oscura, con leves goteos siniestros en su construcción. En cuanto al diseño de los puzles, estos no eran complicados, pero estaban bien diseñados al integrar elementos de entorno que permiten leer la situación y actuar con lógica en función de la disposición de los objetos con los que podemos interactuar.
Es igualmente destacable como estos puzles conectan el avance de Lara por el escenario, estableciendo una concatenación de resoluciones que nos permite progresar por la tumba. No se trata de quebrantos dispuestos al azar o que abren una simple puerta –de los segundos seguro que tenemos alguno en el producto final-, sino de un puzle que al solucionarse permite bajar una plataforma que incluye a su vez otro pequeño ítem que debe resolverse para continuar. Ese es el tipo de conexión que se encontraba en esta tumba y que seguro tenemos en el resto. Una tumba interesante y que vuelve a dejar patente que personalmente, me parecen las partes más floridas en estos nuevos Tomb Raider.
Una vez finalizada la tumba nos metíamos en un fragmento de combate. En este caso con una exploración limitada a la recogida de suministros o material para construir recursos. La evolución del personaje no se trataba en esta demo, como sabéis, estos juegos incluyen la recogida de objetos, el crafteo de elementos y la mejora de las habilidades de Lara. Como un designio de los tiempos que nos ha tocado vivir, podemos optar por eliminar a nuestros enemigos mediante el sigilo o montar un polvorín del que John Rambo estaría orgulloso. En cuanto al sigilo, se ha añadido un tipo diferente de cobertura para mantenernos ocultos que utiliza el escenario de una forma más perimetral. Flexibiliza el paso de Lara entre coberturas y funcionaba sin problemas.
Si preferimos quitar el seguro del arma, el arco sigue siendo un valor seguro. Me encanta como funciona el apuntado y los tiempos de este arma desde Tomb Raider, el de 2013. En general una demo orientada a dar una experiencia de juego lineal y con un ritmo bien avenido. No incluía muchas novedades, pero a nivel de diseño el nivel se mantiene en las tumbas y el combate ofrece escaramuzas rápidas.
El eclipse se acerca con Shadow of the Tomb Raider. 14 de septiembre.
Comentarios recientes