Recientemente, el mercado de los smartphones ha subido como la espuma. El hecho de que, en algunos casos, sean bastante económicos, unido a que las aplicaciones para los mismos resultan cada vez más baratas, hacen que este tipo de dispositivos se hayan perfilado como una alternativa muy importante.
Sin embargo, este hecho ha resultado en que las consolas portátiles hayan perdido un nicho de mercado bastante amplio. Esto quiere decir que la gente cada vez compra menos portátiles, mientras que destinan más dinero a teléfonos inteligentes.
Peter Warman, analista del sector, ha admitido recientemente que el mercado de las consolas portátiles podrían encontrarse en un claro declive. Según Warman, «el mercado para los juegos casuales en consolas portátiles ha desaparecido prácticamente desde que llegaron los smartphones y las tabletas. Mientras Apple y Samsung no publiciten sus dispositivos tipo iPod como consolas para niños, 3DS puede durar algún tiempo… y PS Vita puede atraer perfectamente a los jóvenes«.
Por otra parte, Jesse Divnich, trabajador en EEDAR, explicaba que «el escenario puede que no sea tan grande como en 2009, pero todavía hay mucho espacio para que Sony y Nintendo generen beneficios significativos, igual que para las third-parties que las apoyen. Siempre habrá una parte grande y significativa del mercado para consolas portátiles, pero creemos que es una categoría en descenso que, con el tiempo, ofrecerá un tamaño de mercado sostenible para al menos dos competidores«.
Esto significa que, quizá, Sony y Nintendo deban ponerse a trabajar cuanto antes en mejores técnicas para saber vender sus dispositivos. Si no, durante los próximos meses podrían seguir perdiendo más y más mercado.
Vía | VentureBeat
Las portátiles tienen un mercado bastante goloso y en auge.
Para ello basta con ver las ventas de 3DS desde el recorte de precio, mejores que las de Wii hasta el momento (recordemos que es la sobremesa más vendida de la generación). En Japón son las absolutas triunfadoras, el receso en ese mercado lo están sufriendo las máquinas de sobremesa.
Lógicamente el hardware nuevo necesita un tiempo para asentarse y llegar al mass media, igual que ocurre con las otras máquinas. Por tanto es tontería hablar de declive, en ese caso tendría que interpolarse a toda la industria.